Comienza el MWC en Barcelona, como un desafío importante.

Para el MWC, 2018 es una edición de consolidación. Para Barcelona es mucho más.

Y llega el gran día. El lunes 26 de febrero comienza en Barcelona el Congreso Mundial de la Telefonía Móvil, MWC (Mobile World Congress), en el que se da cita la industria de las telecomunicaciones móviles, tanto equipos como software, de redes, terminales, dispositivos varios asociados y aplicaciones, así como de los servicios vinculados y las propuestas de negocio relacionadas. Todo un mundo de amplísimo espectro, que el año pasado congregó a 108.000 visitantes.
Esta nueva edición, MWC 2018, del 26 de febrero al jueves 1 de marzo, reunirá a 2.300 empresas en el recinto ferial Gran Via de Feria de Barcelona (en l’Hospitalet de Llobregat), como expositores en torno al núcleo real del acontecimiento que, como dice su nombre, es un congreso de denso programa, que tendrá, entre otros conferenciantes, a Jeremy Fox (Atrium TV), Börje Exholm (Ericsson), Cher Wang (HTC), Christopher Young (McAfee), Kazuhiro Yoshizawa (NTT Docomo), Vittorio Colao (Vodafone), Jim Yong Kim (World Bank), Kathy Calvin, (Fundación para las Naciones Unidas), o Ajit Pai, (Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos).
Para el Congreso, la edición 2018 es sólo una más, como mínimo de consolidación y, como mucho (ya que los organizadores han mostrado unas expectativas conservadoras), de progresión dentro de un mundo económico que se ha convertido en ubicuo: la tecnología móvil lo domina todo.
Para Barcelona, en cambio, es mucho más que eso. Es su primera gran prueba de fuego en la recuperación de la credibilidad internacional, puesta en riesgo el pasado mes de octubre cuando su protagonismo en los medios estuvo vinculado a una declaración de independencia mal acogida internacionalmente, que provocó incluso un rechazo en el mundo de los negocios.
Demostrar que Barcelona sigue siendo una ciudad que, además de hermosa, se proclama como «business friendly», constituye un reto. En la semana que comienza el 26 de febrero tiene la oportunidad de restablecer su privilegiado papel de plataforma de encuentro internacional.